Fuente de alimentación

 

En estos días hemos visto cosas muy generales de la informática, ahora toca empezar a ver cosas más concretas, empezaremos por los componentes necesarios para el funcionamiento de un ordenador; en esta entrada hablaremos del componente sin el cual el resto de componentes no funcionarían, la fuente de alimentación.

Como ya se dijo, la fuente de alimentación es el componente que proporciona la electricidad necesaria para que el resto de componentes funcionen, y para ello transforma la electricidad y el voltaje para que se ajusten a cada componente, a parte elimina el ruido de la electricidad.

Pero, ¿cómo hace esas transformaciones?

Para transformar el voltaje la fuente de alimentación utilizan conversores de voltaje. Mientras que para pasar la electricidad de AC a DC la fuente de alimentación utiliza una tecnología de conmutación.

Y, ¿cómo elimina el ruido de la electricidad?

Lo primero que pasa es que el voltaje pasa por un inductor, es decir, un alambre enrollado en forma de hélice que está aislado; luego son los condensadores los que se ponen en marcha, almacenando la electricidad para luego soltarla de manera uniforme; aunque se elimine el ruido se crean ondas de electricidad, es decir, que se producen picos de electricidad, para compensarlo entran en funcionamiento condensadores más grande o en serie para reducir este efecto.

Tipos de fuentes de alimentación

Las fuentes de alimentación pueden separarse en dos grupos:

• Por su tecnología:

  • AT: utilizadas hasta la aparición de los procesadores Intel Pentim.

  • ATX: son las fuentes más comunes hoy en día y vinieron para sustituir a las AT.

• Según el tipo de cables:

  • Estándar: los cables salen de la fuente de alimentación y no son extraibles.

  • Modular: se les puede conectar la cantidad de cables que sean necesarios, ya que los cables van por separado de la fuente.

  • Semi-modular: es una mezcla de las dos anteriores, es decir, hay cables que no se pueden conectar y desconectar y otros que sí.

Eficiencia eléctrica

La eficiencia eléctrica es una certificación voluntaria poco valorada por el usuario medio, pero no debería ser así, ya que como en los electrodomésticos, nos indica el consume eléctrico y la electricidad que de verdad utiliza, por lo que a la hora de elegir una fuente de alimentación es importantísimo mirarla.

Hoy en día existen seis categorías de eficiencia eléctrica:

• 80 plus white: es la menos eficaz de entre todas las fuentes de alimentación con este tipo de certificación, ya que es la que menos aprovecha la electricidad proporcionada. Su eficiencia suele estar en el 80%.

• 80 plus Bronze: mejora ligeramente con respecto a la anterior, pero sigue siendo un poco ineficiente en relación a la carga proporcionada, ya que la eficacia suele estar entre el 82% y el 85%.

• 80 plus Silver: vuelve a mejorar respecto a la anterior y su eficiencia está entre el 85% y el 88%.

• 80 plus Gold: a partir de esta certificación se empieza a notar una eficiencia mayor ya que va del 87% al 90%.

• 80 plus Platinum: es la penúltima certificación y una de las dos mejores ya que su eficacia oscila entre el 90% y el 97%.

• 80 plus Titatium: la última certificación creada hasta la fecha su horquilla del 91% al 96%.

Hay que decir que con esta certificación te aseguras un gasto menor en electricidad y también un menor ruido del ventilador de la fuente de alimentación, ya que al consumir menos electricidad, se calienta menos y por lo tanto el ventilador gira menos rápidamente.